Andrew Bogut, el pívot australiano de 2,13m que demostró ser un estorbo para los Cavaliers en las últimas finales de la NBA tras hacer la friolera de 5 tapones a favor de los Warriors el 5 de junio de 2016, en el segundo partido de las finales, jugó el pasado 6 de marzo el que probablemente haya sido su partido más corto. Andy solo fue capaz de jugar 58 segundos en el enfrentamiento contra Miami, rompiéndose la tibia a los 21 segundos de empezar el segundo cuarto y diciendo de esta manera, adiós a la temporada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario